Hasta hace unos quince años, los sex shop eran consideradas vulgares, para personas pervertidas sexualmente e, incluso, propias del bajo mundo. Algunos las calificaban como “inmorales” y/o propias de las trabajadoras sexuales.
Las sex shop estás llenas de variados productos. Veamos los básicos.
Los productos fundamentales o, si se quiere, “imperdibles”, son el patito de hule que, aunque suene de lo más tierno e infantil, es erótico y lo podemos encontrar en la sección de “Objetos Discretos”, como es el caso de los dildos en forma de lápiz labial y los mismos tiernos patitos, que son ideales para que cuando alguien entre a nuestra habitación, nada sospeche.
En las tiendas de sexo podemos hallar, además, y como producto básico, el llamado “Sexy Vestuario”, para disfrazarnos como nunca nos podríamos haber imaginado y sorprender a nuestra pareja.