¿Cuáles son los tipos de sal que hay?

¿Cuáles son los tipos de sal que hay?

Uno de los condimentos más populares en la cocina es la sal. En el mundo gastronómico, los diferentes tipos de sal de usan de diversas maneras, dependiendo de la preparación que se elabora.

Por tal motivo, es importante que las personas conozcan los diferentes tipos de sal y sus características, para aprovecharlas al máximo en sus preparaciones gastronómicas.

Tipos de sal para la cocina

La sal es un condimento que se usa con frecuencia en la cocina, ya que produce un sabor a los alimentos que comidos por sí solos, no resultan tan deliciosos. Con el paso de los años, comenzaron a surgir una gran variedad de sales, provocando que exista una gran variedad en el mercado.

Las personas que quieran aprovechar al máximo la sal a la hora de cocinar, deben conocer los tipos que existen en el mercado, para saber cuál es el momento justo para disfrutarla.

Sal de mesa

La sal de mesa o común es la más usada en los hogares. Se consigue de las minas de depósitos de sal, y pasar por un proceso de refinamiento que elimina las impurezas y mejora la solubilidad en las preparaciones gastronómicas.

También cuenta con antiaglomerantes para evitar el endurecimiento cuando se almacena.

Es un tipo de sal recomendada para muchas ocasiones, como el adobo de carnes, pescados o pollos, para salar las ensaladas, sazonar los guisos o sopas, y hasta para preparar salsas.

Sal marina

Es una sal obtenida por la evaporación del agua de mar en las salinas. Se caracteriza por no pasar por un procesamiento como la sal común, y es que gracias a esto, la sal conserva minerales esenciales, como el yodo, el magnesio y el calcio.

Tampoco se muele, esto provoca que los granos sean de mayor tamaño y con un aspecto más robusto. Su sabor es más alto que el de la sal común, siendo una buena opción para salar las carnes asadas o las ensaladas.

Flor de sal

Se trata de una variedad de sal que se extrae de la primera capa formada en la superficie del agua marina en las salinas. Francia es el mayor productor de flor de sal, y se considera en el mundo gastronómico como un producto gourmet.

Su forma es como una escama, por lo que se usa como elemento decorativo en los platos, o bien, para ofrecer “picos” de sabor en la comida. Su sabor es delicado y suave, gracias al menor porcentaje de cloruro sódico.

Sus características organolépticas convierten a esta variedad en la más usada para cerrar preparaciones donde se ha incluido sal con anterioridad, como las chuletas, los pecados o los filetes. Además, se usa para elaboraciones crudas, como las ensaladas.

Sal del Himalaya

A pesar de su nombre, es una sal extraída de la mina de Khewra en Pakistán. El motivo de la popularidad de esta variedad es su color rosado, esto hace más atractiva la sal para el marketing.  Sin embargo, es igual a las otras variedades en cuanto al cloruro sódico y los minerales.

Es una sal de granos gruesos y de consistencia dura, ideal para los platos gastronómicos ya cocinados.

Sal Maldon

La sal Maldon se consigue del río Blackwater, en Inglaterra. A diferencia de las otras sales, su elaboración es artesanal y requiere de mucho trabajo, dado que se usan técnicas antiguas que usaron los antiguos sajones.

El producto final son cristales con forma de escamas, con un gran atractivo visual y una textura crujiente. Como tarda mucho en disolverse, se recomienda para preparaciones a la parrilla, como asados de carne, setas braseadas, o parrilladas de verduras.

Sal celta

La sal procede del mar céltico, en la costa sur de Irlanda. Los grasos de la sal celta son gruesos y de un tono gris, gracias a esto, son perfectos para decorar las preparaciones gastronómicas.

Kosher

Una variedad de sal pura, no se encuentra yodada o fluorada. Se utiliza principalmente en la gastronomía tradicional judía, salando algunos alimentos específicos.

Los granos de la sal son gruesos y en ocasiones cuentan con escamas. El gusto es suave y diferente a otro tipo de sales. Se recomienda con pescados y carnes ya cocinados, y no con elaboraciones líquidas, dado que no se disuelve con facilidad.

Beneficios de la sal

El uso de la sal cuenta con beneficios más allá de la gastronomía. Se trata de un excelente alimento para mejorar el cuidado de la salud, el bienestar, y la estética.

El consumo de sal ayuda a eliminar los ácidos del organismo. Cuando se consume mucha comida chatarra y gaseosas, se altera la correcta absorción de los nutrientes de los alimentos. Con 2 gramos de sal en 150 ml de agua, es posible evitar este problema.

También ayuda con la salud cardiovascular, si se consume con un vaso de agua, se disminuyen los niveles de colesterol y de la presión sanguínea, incluso es capaz de prevenir enfermedades cerebrales o infartos.

Otro beneficio de la sal es su capacidad para aliviar los dolores musculares. Gracias a sus minerales, cuentan con propiedades antiinflamatorias que reduce el dolor. Se recomienda un baño de agua tibia y sal para aliviar las molestias de una lesión.

El consumo de la sal en el mundo gastronómico es esencial para disfrutar de recetas con un mejor sabor. Descubre los diferentes tipos que existen en el mercado.

 

 

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